Las helicasas constituyen una categoría especial de motores moleculares que modifican al ADN (el componente fundamental de genes y cromosomas). Logran hacer esto moviéndose a lo largo de las hebras de ADN, casi de la misma manera en que los automóviles avanzan por las carreteras, usando la molécula de ATP como fuente de combustible. Su función ayuda a permitir la replicación y reparación de las hebras.
El ADN es una molécula frágil que sufre cambios dramáticos cuando se expone a la radiación, la luz ultravioleta, agentes químicos tóxicos, o subproductos de procesos celulares normales. Los daños del ADN, si no son reparados a tiempo, pueden conducir a mutaciones, cáncer, o muerte celular. Muchas helicasas de la familia de la Rad3 resultan piezas clave en la sofisticada maquinaria de la célula para prevenir y reparar tales daños.
Los investigadores estudiaron la versión de la Rad3 en las arqueas. Éstas son microorganismos cuyos sistemas de reparación de ADN están estrechamente relacionados con los de las células humanas.
La versión que de la enzima Rad3 poseen las arqueas es una representante muy buena de una familia única de helicasas de reparación de ADN estructuralmente relacionadas, donde todas poseen el mismo centro motor y comparten un importante rasgo estructural.
Trabajar con arqueas tiene la ventaja de permitir que los investigadores aumenten la cantidad disponible de proteína y también la de hacer posible una manipulación genética fácil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario